domingo, 16 de diciembre de 2007

DECLARACION EQUIPO NACIONAL PROGRESISTA DEMOCRACIA CRISTIANA





Santiago, 2 de diciembre de 2007

Senadora
Soledad Alvear Valenzuela
Presidenta Naciona
Partido Demócrata Cristiano
Presente

Estimada Camarada Presidenta:
Somos un grupo de dirigentes y militantes de la Democracia Cristiana de distintas regiones de Chile, que frente a los acontecimientos que han ocurrido en nuestro partido en el último tiempo queremos manifestar nuestra posición.

Nos sentimos tributarios de un Bernardo Leighton inclaudicablemente demócrata; Reflejada esta conducta en la "Declaración de los 16". Somos quienes sustentamos las tesis de la Unidad sin Exclusiones en la Lucha contra la Dictadura y de la Movilización Social que abrió las puertas a la Movilización Político Electoral. Somos los que si respaldamos la Acusación Constitucional contra el Dictador; somos quienes bregamos por la Anulación de la Ley de Amnistía. Somos los que creemos en la Concertación de Partidos por la Democracia, como una expresión de mayorías políticas y sociales que da y debe dar un buen gobierno a Chile.


Somos quienes creemos en la comunidad partidaria plural en las propuestas y unida en la matriz ideológica; y no en la parcelación y atomización de nuestro partido en torno a caudillismos y personalismos.

Somos el progresismo de la Democracia Cristiana que hoy quiere hacer pública su opinión.

Hace casi dos años atrás se materializó con su elección y de la Mesa que preside, una apuesta fraguada mucho antes, acerca del Partido respecto del cual queríamos acometer la tarea de su restauración doctrinaria, en armonía con su inspiración fundacional y, simultáneamente, de actualización política sintonizada con los actuales y verdaderos requerimientos de nuestros compatriotas. Era, por lo tanto, una apuesta con fundamentos tangibles como lo son aquellos que nos proporcionan nuestra historia y nuestra voluntad.

Como tendencia interna, sabíamos que en ese instante nos correspondería inclinar la balanza.

Nos convenció esta propuesta de gobierno partidario integrado, trabajando a partir de puntos de vista cercanos sobre las tareas inmediatas que el Partido y la Patria nos demandaban.

Aún cuando hoy falta camino por transitar, creemos que fue la actitud correcta. Gradualmente vuestra gestión ha confirmado aquello y ha captado adhesiones nuevas. Asimismo, en distintos espacios y en el propio V Congreso recién celebrado, se evidencia la determinación con que, ahora sí, se escuchan las voces mucho tiempo acalladas, manipuladas o simplemente ignoradas, por una estructura que se había hecho incomprensiblemente lejana.


Hoy, en cambio, observamos esperanzados cómo el trabajo de ese Congreso incorporó al acervo interno afirmaciones tales como: "la democracia cristiana ha de convocar al país a una reflexión conducente a generar un nuevo acuerdo constitucional que propenda a la consagración de un Estado Social y Democrático de Derecho", o bien: "la enorme e indignante desigualdad distributiva que exhibe nuestra Patria es el resultado de la aplicación de un modelo económico que genera crecientes niveles de exclusión social y económica y que, en lo sustantivo, no ha sido corregido por los gobiernos de la Concertación", dentro de muchos diagnósticos y conclusiones que, en suma dan cuenta de una comunidad partidaria viva y demandante de cambios verídicos con contenidos precisos.


Le hace tan mal a ese ímpetu la desatención como la verborrea vana, con la que se secuestran terminológicamente conceptos cuya ausencia ha permitido nada menos que la opresión de nuestro Pueblo. Es la ausencia de una democracia plena y participativa, del centralismo de la persona humana, de un modelo económico que beneficie a todos, de relaciones laborales justas, de justicia social, de fraternidad, de solidaridad, la que ha provocado la exclusión y la desigualdad que, en distintos grados, sufren una buena parte de nuestros compatriotas."

No es aceptable en nadie, menos en un democratacristiano, extraer de aquel insostenible estado de necesidad, dos o tres ideas para una mezquina táctica que no pretende solución alguna, pero cuya sola mención ilusiona al necesitado, al mismo que nunca se ha de considerar, en realidad. "Corregir el modelo", sin precisar cómo ni cuánto, denunciar la "concentración económica" cuando nadie la niega y no agregar siquiera una idea coherente para terminar con aquello es, precisamente, mofarse de quienes lo sufren y, de paso, marchitar la potencia conceptual del verdadero cambio.

Si a toda aquella tropelía se agrega un incontenible coqueteo con grupos políticos estrechamente implicados con la instalación del modelo de exclusión en Chile y una cierta formalización de ese acercamiento mediante discursos compatibles y hasta con algún documento, Adolfo Zaldívar no puede continuar en el Partido. Su conducta posterior a la determinación de la Mesa y el Consejo en ese sentido no ha hecho más que confirmar la necesidad ineludible de la medida en curso.

En instantes como este resulta baladí mirar encuestas y reduccionista calificar la iniciativa unánime de la Mesa Nacional como la expresión de rivalidades personales. Vuestra decisión, apoyada también por quienes comparten nuestra tendencia al interior del Consejo, merece una consideración más certera y generosa, pues ella tiene que ver con valentía, dignidad, consecuencia y, sobretodo, con la claridad democrática que hace rato la ciudadanía echaba de menos en nuestro Partido. La misma a la que, sin duda sorprendimos para bien con lo que trascendió del V Congreso.
Compartimos como todos los militantes del Partido, que nos encontramos en un momento muy difícil, doloroso y complejo. Pero no es la primera vez y no será la última probablemente. Sin embargo es momento de no esquivar las dificultades y por el contrario enfrentarlas y dar un paso adelante de manera definitiva, para abocarnos a nuestra razón de ser. Servir al pueblo de Chile.Por todas estas razones es que venimos en reafirmar…

Nuestro leal apoyo y compromiso de trabajoa nuestra Presidenta Nacional ysu decidida voluntad de colocar a la Democracia Cristiana, con el concurso de todos sin exclusiones, en el lugar que le corresponde.El tiempo que viene requiere evitar las tentaciones absolutistas y hegemónicas de cualquier sector interno. Hoy lo importante es el Partido. Lo importante es anteponer eltrabajo integrado, inclusivo. Solo de esta manera lograremos el objetivo común de un Partido para todos. Un Partido que sirve a Chile. Un Partido que vuelve a ser el Partido de la Esperanza.


Saludan a usted en la tan necesaria fraternidad demócrata cristiana,

Ignacio Montiglio Ordenes Consejero Nacional PDC
José Soto Sandoval Presidente Regional RM PDC
Carlos Cárdenas Maturana 1° Vicepdte. Nacional Frente Trabajadores
Paulina Díaz Galaz Vicepresidenta Regional RM PDC
Osvaldo Badenier Martínez Ex Presidente Nacional JDC
Pablo Badenier Martinez Ex Presidente Nacional JDC
Marcelo Chávez Velásquez Ex Presidente Nacional JDC
Osvaldo Aravena Sobarzo Presidente PDC Provincial Talagante
Gustavo Paulsen Brito Presidente PDC Provincial Viña del Mar
Roberto Ravest Calderón Presidente PDC Provincial Quillota
Romy Farias Caballero Presidenta Comunal Santo Domingo
Gonzalo Tello Bilbao Presidente Comunal Pedro Aguirre Cerda
Mario Donoso Presidente Comunal Maria Pinto
Enrique Fell Orellana Presidente Comunal Talca
Elena Pérez Cid Presidenta Comunal Isla de Maipo
Antonio Wagner Sánchez Presidente Comunal 3° Stgo. Centro
Irene Arraigada León Delegada Junta Nacional Stgo. Sur Oriente
Alicia Guerra Berrios Delegado Junta Nacional PDC La Florida
Jorge Misa Lehyt Delegado Junta Nacional Stgo. Sur
Aurora Rojas Salgado Secretaria Comunal PDC San Joaquín
Edmundo Bustos Vicepresidente PDC Comunal Valparaíso
Radomiro Rollano Barrientos Consejero Provincial La Florida
José Isla Consejero Provincial Stgo. Sur
Orieta Quinteros Muñoz Secretaria Comunal PDC PAC
Mario Marroquin Alcayaga Vicepresidente PDC Prov. Stgo. Centro Sur
Cristian Zamora Medina Vicepresidente Comunal PDC PAC
Edgardo González Consejero Provincial La Florida
Pamela Tapia Pérez Vicepresidente PDC Provincial Talagante
Cristian Vásquez Vicepresidente PDC Prov. Stgo. Centro Sur
Juan Pablo Gómez Ramírez Encargado V Congreso Comunal El Monte
Germán Ortiz Consejero Provincial Talagante




martes, 4 de diciembre de 2007

Por Chile, con todas las voluntades

Primeras palabras...

Nos motiva el deseo de contribuir, imaginar y crear acciones concretas por el bien del pueblo de Chile. Acciones inspiradas en nuestro compromiso de ser chilenas y chilenos que desde muy jóvenes abrazamos las banderas de la Democracia Cristiana. Abrazo motivado por el amor a la libertad, la justicia social, los derechos humanos y la democracia.

Banderas que desde hace mas de 70 años han flameado por cada rincón de Chile. Sobre todo en aquel Chile profundo. El Chile de los forjadores de la República. El Chile de los minerales y del pacifico austral. El Chile de los bosques, de las montañas, de los hielos eternos. El Chile donde cada uno de sus hijos e hijas, día a día aportan a la patria que soñamos y queremos.

Nos encontramos en momentos cruciales del devenir de este preciado instrumento y causa que es el Partido Demócrata Cristiano. Momentos donde los lugares comunes y las indefiniciones no tienen cabida.

Por esta razón nuestras primeras palabras además son un compromiso con enaltecer la acción política. En situar el sentido de la nobleza de quienes militamos. En reestablecer el deber ser de los partidos políticos; que es el de interpretar y conducir. Deber ser que es el de aspirar al poder para construir una sociedad más humana. Deber ser de la coherencia con la institucionalidad y gobernabilidad partidaria.

Así es, hora de definiciones. Hora de claridades. Hora de que la Democracia Cristiana vuelva a ser el Partido de la Esperanza.

Con todas las voluntades...La Patria que queremos !